El Amor: “Apenas/ cuatro letras. / Y cabe tanto dentro. /Y duele tanto/ cuando te dejan/ fuera.”

El poeta donostiarra recitó algunos de sus mejores versos en la tercera sesión de los Encuentros Literarios organizados por la Biblioteca Pública, a la que asistieron nuestros alumnos de 2º Bachillerato.

Karmelo escribe una poesía de línea clara, irónica pero al mismo tiempo con grandes dosis de melancolía. Se podría considerar un poeta de la experiencia,  “del ala más realista”, nos dice.

Aunque utiliza el verso libre, comenzó componiendo sonetos y décimas clásicas. Confiesa ser  deudor de autores de la Generación del 50, especialmente de Ángel González y Gil de Biedma. Entre sus lecturas preferidas están el Diario de un poeta recién casado de J.R. Jiménez o las Soledades de Machado.

Escribe sobre asuntos cotidianos y experiencias autobiográficas como el paso del tiempo, el paisaje de su ciudad, la infancia... De alguna manera es un notario de los días. También reflexiona acerca de la creación poética, lo que ahora se denomina metapoesía. “La poesía es algo que aparece y desaparece. Nos toma un poquito el pelo”, explica.

 “Uno deja los poemas porque no se ve capaz de mejorarlos“, asegura Iribarren. El trabajo consiste en quitar hasta dejar el poema en el hueso.  De ahí que sus versos sean antirretóricos, desnudos.

Su último libro, titulado El Amor, ese viejo neón, esuna antología de temática amorosa.